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Elegir a tu profesor de baile: Aciertos y errores

Elegir un profesor de baile es una de las consultas más habituales que recibimos en el correo. Además, pasa por ser uno de los factores más importantes que un bailarín puede hacer por su educación. Tendrá un gran impacto en su perspectiva sobre el baile, su aprendizaje y mucho más. Por lo tanto, ¿cómo estamos seguros que estamos eligiendo la mejor opción?

1. Baila con diferentes profesores

Una de las primeras cosas que puedes hacer es bailar con el profesor para determinar si es alguien de quien quieres aprender. Un profesor no necesita ser el bailarín más avanzado de la sala (un buen profesor puede hacer que sus alumnos sobrepasen su propio nivel [piensa en los entrenadores en los juegos olímpicos]), pero debería ser uno de los más conscientes con su pareja.

El arte de la enseñanza exige una gran capacidad de atención hacia el resto de la gente y las parejas. Un buen profesor debería tener la capacidad de evaluar correctamente y bailar con cualquier pareja que tengan en cualquier momento – principiante o avanzada. Quizá no sea siempre el más creativo o musical, pero lo que hagan debe ser siempre limpio y bien fundamentado. Además, elegir un profesor que tenga un estilo que te guste puede ser de ayuda.

Luz verde:

  • Baile limpio y claro.
  • Fácil de seguir o llevar.
  • Protege a su pareja al bailar.
  • Baila al nivel de su pareja.
  • Paciente y amable con todas las parejas.

Bandera roja:

  • Rudo y/o brusco.
  • No presta atención al nivel de su pareja.
  • Poca habilidad para bailar rodeado de otras parejas.
  • Se frustra fácilmente cuando su pareja es principiante.

2. Haz preguntas

Antes de tomar clases con un profesor, pregúntale:

  • De quién aprendieron.
  • De donde viene su inspiración para la enseñanza.
  • Durante cuanto tiempo han estado bailando.
  • Sobre la historia de la danza.
  • Sobre sus ídolos del baile.

Un profesor debe tener este conocimiento a mano. Si no lo tienen, es una gran bandera roja por varias razones.
La primera de ellas, aprender a bailar de forma informal puede llevar a muy malos hábitos que incluso el profesor está expuesto a ellos. Si no le importó invertir en su educación de baile, ¿quieres que invierta en la tuya?

Segundo, haber pasado por un programa de enseñanza te ayuda a cómo enseñar los movimientos. Existen profesores que han creado su metodología de enseñanza con mucho éxito, pero no nos engañemos, esos profesores, frecuentemente, tienen una base de danza muy fuerte. No lo olvides, la enseñanza es una facultad distinta a bailar por libre. Una facultad muy difícil de dominar.

Bandera roja:

  • Autónomo en su aprendizaje, «aprendí aquí y allí»  o «aprendí bailando social».
  • Con una base de aprendizaje sobre la enseñanza muy pequeña o ausente (*normalmente* mala señal).
  • Haber bailado durante un periodo corto de tiempo (1-2 años) o durante un largo periodo de forma no seria.
  • Desconocimiento sobre la historia del baile.
  • No se fijan en bailarines.

3. Prueba una clase

Acércate a ver como enseñan. Prueba una sesión con el profesor. Mira si conectas con su forma de enseñar. Puede que no aprendas todo en el momento, pero la guía no debería sentirse confusa ni rara. Incluso si no puedes asimilar internamente el movimiento en ese momento, si que deberías ser capaz de entender el concepto que se está explicando, pero no te frustres si no algo no te sale si estás comenzando a bailar. También deberías pasártelo bien en la clase. Una parte importante de un buen profesor es ser capaz de entretener a sus alumnos, este profesor debería mantener tu interés a lo largo de la clase. Por último, deberías abandonar la clase teniendo la sensación que has aprendido algo.

Localizar un buen profesor en ocasiones puede ser difícil, en algunas ciudades, por si no abundaran las academias y escuelas de baile nos encontramos con que se imparten clases en pubs, discotecas, gimnasios, etc. Estos últimos sitios, si bien pueden ayudarnos a aprender algunos detalles, no deben ser tomados como sustitutivo de clases regulares. La principal razón es su carácter desenfadado y también que suelen tratarse de clases abiertas. Un profesional que hace una inversión en unas instalaciones adecuadas es un factor a tener en cuenta.

Luz verde:

  • Engancharte y tener ganar de ir a la siguiente clase.
  • Sentir que te mueves en la dirección correcta.
  • Sentir que los movimientos son fluidos.
  • Sentir que el profesor está abierto a las preguntas y creaciones de los alumnos.
  • Clases impartidas en academias / escuelas de baile.

Bandera roja:

  • Sentirte confuso.
  • Aburrirte.
  • Sentir que la clase es demasiado difícil (lo opuesto a «un reto por cumplir»).
  • Sentir que no puedes hacer preguntas.

Un buen profesor animará a sus alumnos a explorar movimientos por si mismos. Las herramientas que te den deberían abrir tu mente a nuevas formas de hacer las cosas. «Las reglas» del baile deberían quedarte claras y proporcionarte un marco de trabajo donde puedas moverte para explorar y crear tus propios movimientos. Si un profesor rechaza aceptar algún movimiento fuera de su indicación pero no puede decirte el «porqué no funciona», es una mala señal.

4. Trabaja fijando objetivos a largo plazo

Un profesor debe ser capaz de ayudarte a cumplir tus objetivos. También debería ser capaz de darte consejos sobre cómo llegar ahí. Algo importante sobre tener un profesor es tener un mentor que puede dirigirte en la dirección correcta y guiarte a lo largo de tu viaje. Incluso tu profesor debería tener un mentor.

Entre los objetivos del alumno debería pasar por saber si quiere aprender enfocado al baile recreativo/social o si tiene interés por el escenario. Así el profesor debería poder encauzar al alumno haciéndole ver la diferencia entre ambas disciplinas y educándolo para que consiga alcanzar su objetivo.

Debería poder ayudarte sobre que programas de enseñanza suplementarios podrías tomar. Ningún profesor puede llevarte tan lejos como uno con una buena red de contactos y profesores recomendados.

Bandera roja:

  • No quieren que aprendas de nadie mas… solo el.
  • Sólo te recomienda mas formas más caras de aprender y siempre a través suyo.
  • No te ayudan a mejorar ni a alcanzar tus objetivos a largo plazo.
  • No te pregunta sobre tus objetivos.

5. Averigua su opinión y planes de mejora

¿Es un profesor que se preocupa por seguir aprendiendo o es «demasiado bueno» para tomar clases y mejorar su estilo? ¿Trabaja en otros estilos de baile distintos, mejora su repertorio o trabaja con otros profesionales? ¿Se preocupa por mejorar e innovar? Si no, este profesor puede que no sea una buena opción. Existen algunos profesores que se sienten cómodos con su estilo de baile simplemente porque son mejor que sus alumnos. Al final, esto lo sufren sus alumnos.

Por supuesto, si buscas una especialización en determinado estilo de baile, es importante que tu profesor domine a la perfección el estilo, sobre todo a niveles avanzados. Como comenta mi amiga Lucía, en la enseñanza primaria tienes el mismo profesor para prácticamente todas las asignaturas (matemáticas, lengua, sociales, etc.) sin embargo, cuando decides emprender la carrera de Medicina, tus profesores no sólo son médicos, sino cada uno de ellos especializados en una rama.

Luz verde:

  • Colabora con otros profesionales o eventos.
  • Participa en congresos.
  • Entrena frecuentemente.
  • Innova o acepta nuevos desafíos y estilos.
  • Complementa su estilo con otros.
  • Tiene una actitud de mejora constante.

Bandera roja:

  • Sale de fiesta, pero no mejora ni corre riesgos innovando.
  • No entrena.
  • No fija nuevas metas.

6. Fíjate en sus otros alumnos

Una prueba bastante válida de las capacidades de un profesor son los bailarines que crea. Si ves una escuela que presenta un nivel de bailarines alto es una buena señal. Si ves una escuela que  tiene gente que ha tomado clases de forma constante durante al menos dos años y presentan un nivel bajo-intermedio, probablemente es mala señal.

Un alumno que va a clases cerradas semanalmente durante un año y sale a bailar social de forma regular debería de tener un nivel intermedio en aproximadamente un año. Si tienen dificultades para el baile social después de dos años comenzaría a pensar que existe un problema a nivel de metodología de la enseñanza. Por supuesto, existen excepciones: algunos alumnos progresan bien independientemente del entorno y otros son muy lentos en su progreso. Incluso otros toman clases en diferentes lugares y resulta imposible atribuir su aprendizaje a una escuela en concreto.

Una buena manera de determinar donde quieres tomar clases es preguntarle a los bailarines sobre sus principales influencias.

 7. Fíjate en como tratan a sus estudiantes y a otros bailarines sociales

Preguntas que deberías hacerte:

  • ¿Son amables con todos los bailarines en el social o sólo con los que le pagan actualmente?
  • ¿Llevan a cabo conversaciones constructivas o destructivas cuando de discute sobre baile?

Un profesor de baile no deja de ser profesor una vez salen de la academia y entra en la pista de baile. Un profesor es siempre un líder en su comunidad y debería actual bajo ese rol. Depende de ellos mantener la misma amabilidad para inspirar bailarines tanto en la pista como en la escuela de baile.

Ojo con los «profesionales» que no tratan a la comunidad con amabilidad – puede que no tengan los mejores intereses. Si los únicos bailarines que son valiosos para el son los que le están pagando frecuentemente su motivación puede que sea mas financiera que otra cosa. Un auténtico profesor está dispuesto a inspirar y motivar a la comunidad.

¿Fomentan el entendimiento y la comunidad? ¿Son propensos a discusiones entre diferentes estilos de baile o buscan el consenso? Un buen profesor debe educar a sus alumnos a entender que cada estilo de baile no sólo es distinto, sino independiente. El baile, como la arquitectura, el cine o la música, evoluciona con el tiempo. La forma de bailar cambia igual que lo hacemos las personas. No parece que haya nada malo en ello y la diversidad siempre enriquece. Nota: Rehuye de aquel profesor de manifiesta que lo suyo es mejor que lo de los demás o busca ser idolatrado por sus alumnos.

En general, un buen profesor no solo busca llevarse bien con la gente que le paga. Si, es importante ganar dinero, pero ser un buen profesor es mucho más que eso.

Por ejemplo, en este último año he estado en clases de varios profesionales de muy alto nivel y ninguno de ellos ha dudado en gastar un extra de 5 minutos fuera de la clase para discutir sobre algún aspecto que no funcionaba bien o no interiorizaba correctamente. Incluso sobre aspectos que no se habían visto en su clase! Es por esto que ser profesor forma parte de quienes son esas personas. Si, su tiempo es muy valioso (y yo nunca pediría atención privada de forma gratuita) pero están dispuestos a ayudar a sus alumnos fuera del tiempo «estricto» de la clase. De hecho, si no hicieran eso, es posible que dejara de verlos como auténticos profesores (piensa en las similitudes de los profesores de colegio/instituto).

¿Qué pasa si estoy en una zona muerta o sólo hay un único profesor sin experiencia en mi ciudad?

Bueno, para pequeñas localidades, los instructores juegan bajo distintas reglas.

Lo primero de todo, la gente que asciende a profesor/instructor en estas circunstancias suele ser gente que les gusta tanto el baile que desean difundir esto mismo. Bajo estas circunstancias, animar a estos bailarines a continuar me parece una buena opción, igual que advertir a sus alumnos sobre las propias limitaciones de la enseñanza que van a recibir. Frecuentemente, estos «instructores» no se consideran «profesionales», sino aficionados que están llenando un vacío. En estas situaciones, aprovechar cada oportunidad para formarse por verdaderos profesionales es una buena forma de transmitir, poco a poco, este nuevo conocimiento a sus alumnos.

Si te encuentras en una zona muerta, lo lamento. Si tienes suficiente experiencia y aptitudes, tu podrías ser ese pequeño instructor que ayude a la gente a iniciarse en el baile. Si no tienes experiencia podrías contactar con un profesional/mentor que se pueda ayudar a aprender online o tener una serie de clases ocasionales a lo largo del año. Localiza a una pareja para practicar. Es posible mejorar si te encuentras en un lugar así, pero el avance será mas lento.

Una alternativa interesante si no resides en una población con clases regulares puede ser formar un pequeño grupo para asistir a festivales o congresos. Allí se puede aprender de la mano de artistas internacionales y si te organizas con tiempo se pueden conseguir muy buenos precios para los eventos y los viajes.

La autocrítica, esa gran olvidada

A todos los bailarines nos ha pasado alguna vez. Hemos pensado que hacíamos algo bien y con el paso del tiempo nos damos cuenta que no era así. Solemos creer somos mejores bailarines que la media y viceversa.

En ocasiones creeremos que nuestro profesor no es el adecuado, pero si se trata de un buen profesional lo mas probable es que estemos entrando en un nivel que no nos corresponde. Puede que sea demasiado inicial o muy avanzado. Pon todo de tu parte en las clases para aprovechar al máximo el conocimiento y sobre todo, disfruta.

Commentarios!

  • EXCELENTE TEXTO ES MUY IMPORTANTE QUE TANTO LOS PROFESORES COMO LOS ALUMNOS VALOREN ESTOS ASPECTOS ACERCA DE COMO IMPARTEN LA ENSEÑANZALOS DOCENTES Y COMO LA RECIBEN LOS ALUMNOS . ADEMAS QUE LO IMPORTANTE S ES MOTIVAR A QUE LAS PERSONAS SE INICIEN CADA VEZ MAS EN EL BAILE Y DE UNA MANERA CORRECTA SOBRE TODO TENIENDO EN CUENTA QUE SON PERSONAS Y COMO TAL ESTAN ARRIESGANDOSE A ALGO NUEVO Y SE ESTAN SUPERANDO
    EL BAILE ES L ACTIVIDAD MAS ACERTADA PARA DEMOSTRAR LO CAPACES QUE SOMOSDE HACER EN LA VIDA

  • Muy buena apreciación, de acuerdo en todo, lastima que no tuve la oportunidad de tener alguien que me las transmitiera, al contrario era de bandera roja jajaj, agradezco la formación de mis padres que me hizo intuir todo esto al momento de enseñar.

  • Me gusta el.reportaje pero no estoy de acuerdo con respecto a la.formación de los profesores.Los mejores maestros de danza que me han enseñado a bailar eran autodidactas. No es importante la formación, lo importante ed.el talento para bailar y saber transmitirlo.

  • Buenisimo,importante hacer más q todo una relación interpersonal alumno profesor.tuve la suerte d tener un mentor excelente en Venezuela y ahora trato d difundir esa enseñanza en Perú con el maravilloso baile del tango. amigos,seguimos en contacto.

  • Me parece interesante el escrito. pero yo pregunto y quien es profesor de verdad? Ahi lo dejo….
    Se puede ser bailarin o bailador, da lo mismo, pero y la pedagogia. Se tiene en cuenta?

Responder a WILLIAM ALIRIO SUAREZ GUACANEME

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